El CUIDADO HUMANO

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El primer intento de sistematización de la noción del cuidado humano se ubica en el siglo XIX, con el trabajo de Florence Nightingale. Notas sobre Enfermería, donde se refiere a las técnicas para ofrecer comodidad, higiene y alimentación a los enfermos. Para Nightingale “cuidar es un arte y una ciencia que exige una formación formal y el papel de la enfermera es poner al sujeto en las mejores condiciones para que la naturaleza actué sobre él”

El siglo XIX se caracterizó en el área de salud por la necesidad de mejorar la salubridad y controlar las enfermedades infecciosas lo que ayuda a comprender la importancia en el medio ambiente y la influencia de la naturaleza expresada por Nightingale.

Durante las décadas del Treinta y Cuarenta del Siglo XX, Virginia Henderson desarrolló una propuesta con el objetivo de definir la función de la enfermera. Esta autora en un análisis histórico que publica sobre el plan de cuidado de enfermería, reconoce que desde los años Veinte algunas enfermeras elaboraban proyectos referentes al diseño de planes de cuidado. La salud hacia principios del siglo XX era definida como ausencia de enfermedad. El cuidado por lo tanto se orientó hacia la resolución de problemas, deficiencias.

En la segunda mitad del siglo, el concepto se amplía considerando el contexto para comprender y explicar la situación de salud individual o colectiva y el cuidado se lleva a cabo para contribuir a recuperar la salud, prevenir la enfermedad, fomentar el mantenimiento de la salud. El cuidado se da a partir de la identificación de la necesidad de ayuda considerando las percepciones e integralidad de la persona.

En el decenio del Noventa. Se define Enfermería y se especifica el cuidado como el fin de la práctica profesional.: “Enfermería es una profesión liberal y una disciplina de carácter social, cuyo sujeto de atención es la persona como ser individual, social y espiritual. Su objeto es el “cuidado integral de la salud de la persona, familia y comunidad” en todas las etapas de la vida dentro del espectro del proceso salud – enfermedad”.

El objetivo de la presente revisión bibliográfica es el análisis de la teoría del cuidado humano de Kozier- Du Gas, Gean Watson, Waldow, L.S. Brunner, Leonardo Boff.

EL CUIDADO HUMANO


Según KOZIER: La enfermería es una profesión de servicio, Las enfermeras prestan servicios sanitarios al individuo, familia y la comunidad dice además. El servicio a la humanidad es la principal función de las enfermeras y la razón de la existencia de la enfermería como profesión. 

Desde sus más antiguos orígenes la enfermería ha tenido una calidad nutricia, y esta calidad se aprecia mejor en los aspectos del cuidado que constituyen el papel de la enfermera. Al atender al paciente la enfermera le ayuda a desempeñar aquellas actividades que normalmente debería hacer por sí mismo; incluye administrarle lo que necesita y quiere dándole comodidad y apoyo, protegiéndolo de riesgos y ayudándole a recuperar su independencia tan rápidamente como sea posible. El primer objetivo de una enfermera que atiende a un paciente es ayudarle a satisfacer sus necesidades de agua, alimento, reposo y sueño ayudándole a mantener el funcionamiento normal del organismo. Al proporcionarle comodidad y ayuda, la enfermera se interesa no solo por su bienestar físico, sino que también le ayuda a enfrentarse a la enfermedad, la tensión y la ansiedad que acompañan a la pérdida de la salud. En todas estas actividades la enfermera trabaja con el paciente, ayudándole a recuperar su independencia tan pronto como sea posible y tanto como sea capaz dentro de las limitaciones impuestas por la enfermedad. 

La atención de la enfermera debe ajustarse a las necesidades individuales del paciente, ya que no hay dos individuos iguales. Atender a un paciente significa hacer las labores con compasión, simpatía y comprensión, respeto y consideración a su dignidad y a su individualidad.

Sin embargo, a fin de poder suministrar ayuda competente y eficaz, es necesario aprender lo necesario, aprender los fundamentos científicos en que se basa su profesión y adquirir la destreza necesaria que les permita practicarlas.

La complejidad del papel de la enfermera requiere que tenga un fundamento firme en el conocimiento de las ciencias biofísicas y sociales. La enfermera no puede continuar dependiendo de técnicas de enfermería rutinarias o tradicionales. En lugar de ello, su destreza debe estar basada en amplios antecedentes científicos con los cuales puede ejercitar los cuidados de enfermería adecuados a las necesidades individuales del paciente y a la situación en que estas necesidades se deban solucionar.

La orientación de WATSON (1988) es existencial, fenomenológica y espiritual; se inspira en la metafísica, las humanidades, el arte y las ciencias. Watson considera la disciplina enfermera como una ciencia humana y un arte.

Además postula que el amor incondicional y el cuidado son esenciales para la supervivencia y desarrollo de la humanidad. El cuidado y el amor hacia uno mismo precede al amor y cuidado hacia los demás. El aspecto curativo de las actividades de la enfermera no es un fin en sí mismo, pero forma parte del cuidado. Dice además que la contribución de las enfermeras en los cuidados de salud estará delimitada por la capacidad de las enfermeras en traducir su ideal de cuidado en su práctica. 

Por lo tanto los cuidados enfermeros consisten en un proceso intersubjetivo de humano a humano que requiere un compromiso con el caring, en cuanto al ideal moral, y solidos conocimientos. El objetivo de los cuidados enfermeros es el de ayudar a las personas a conseguir el más alto nivel de armonía entre su alma, su cuerpo y su espíritu. El cuidado empieza cuando la enfermera entra en el campo fenoménico de otra persona y percibe y siente la vivido por la otra persona y responde a ello, de forma que le permita exteriorizar los sentimientos o los pensamientos que el otro siempre ha soñado con exteriorizar. Esta experiencia facilita la armonía.

Watson ha propuesto diez factores de cuidados que contribuyen la base para desarrollar la ciencia enfermera, pero también para orientar la práctica enfermera. Estos sistema de valores son: la formación de un sistema de valores humanista-altruista; la inspiración sentimientos de creencia-esperanza; la cultura de una sensibilidad hacia sí mismo y hacia los otros; el desarrollo de una relación de ayuda-confianza; la promoción y aceptación de la expresión de sentimientos positivos y negativos: la utilización sistemática del método científico de resoluciones de problemas en el proceso de toma de decisiones; la promoción de una enseñanza-aprendizaje interpersonal; la creación de un entorno mental, físico, sociocultural y espiritual de ayuda, protección o corrección; la asistencia en la satisfacción de las necesidades humanas; el reconocimiento de fuerzas existenciales-fenomenológicas-espirituales.

La relación transpersonal de cuidado es una relación humana particular en la que las dos personas, en tanto que coparticipantes en un proceso se respetan y se permiten evolucionar hacia una mejor autocomprensión y una gran armonía. La enfermera promueve en la persona la comprensión de sí mismo y de sus zonas de sufrimiento o de agitación; favorece en la persona la elección, el control y la autodeterminación, y preserva la dignidad humana.

Watson conceptualiza la persona es un “ser-en-el-mundo” que percibe, que vive experiencias y que están en continuidad en el tiempo y el espacio. Las tres esferas del ser-en-el-mundo, el alma, el cuerpo y el espíritu; la totalidad de la experiencia de una persona constituye un campo fenoménico único de realidad subjetiva.

La salud por su parte, es la percepción, es la armonía del cuerpo, del alma y del espíritu. La salud está asociada al grado de coherencia entre el yo percibido y el yo vivido. La armonía “cuerpo, alma, y espíritu” engendra un autorrespeto, autoconocimiento, auto cuidado y auto curación. El entorno por otra parte, está constituido por el mundo físico o material y el mundo espiritual. 

El entorno representa todas las fuerzas del universo, así como el entorno inmediato dela persona. 

Teoria del cuidado de Vera Regina Waldow


Waldow toma como referencia a la teoría de Donahue (1985), que establece una relación en la enfermería entre la mujer/madre y el cuidado. 

Waldow, dice que el cuidado nace de un interés, de una responsabilidad, de una preocupación, de un afecto, el cual en general, incluye el criar y el educar que, a su vez, implican ayudar a crecer.

Con la amenaza a su seguridad, de enfermedad, la cuidadora (en general, papel atribuido a la mujer) se dedica a dar, además de atención y afecto, fortalecimiento y actividades que posibiliten el bienestar, la restauración del cuerpo, del alma y de la dignidad.

Para que el cuidado realmente se de en su plenitud, la cuidadora debe expresar conocimiento y experiencia en la práctica de las actividades técnicas, en la prestación de informes y en la educación del paciente y su familia. A esto debe agregar expresiones de interés, consideración, respeto y sensibilidad demostradas en sus palabras, tono de voz, postura, gestos y modos de tocar: Esa es la verdadera expresión del arte y de la ciencia del cuidado: la conjugación del conocimiento, de las habilidades manuales, de la intuición, de la experiencia y de la expresión de la sensibilidad.

El cuidado, incluso es silencioso, es interactivo y promueve el crecimiento. Ayudar al paciente a crecer implica apoyarlo al enfrentar los momentos difíciles, permaneciendo presente y solidaria y auxiliándolo a extraer el significado de la experiencia vivida. El cuidado ayuda en el proceso de sanación, acelerándolo y haciéndolo menos traumático.


TEORIA DEL CUIDADO DE L. S. BRUNNER


La enfermería ha recorrido un largo camino desde 1964, pero sigue recibiendo gran expansión de la ciencia, la medicina, cirugía y la tecnología, a la vez que de la miríada de cambios sociales, culturales, económicos y ambientales que se verifican en todo el mundo. Las enfermeras deben ser en particular hábiles en el ámbito del pensamiento crítico y la toma de decisiones clínicas, así como para consultar y colaborar con otros miembros del equipo multidisciplinario de atención de la salud. 

A la par de los cambios que confrontan las enfermeras el día de hoy, existen muchas oportunidades para provisión de cuidados de enfermería, diestros y compasivos en los distintos ámbitos de la atención de la salud para pacientes en las distintas fases de la enfermedad y para individuos de todas las edades.

Enfermería debe reflejar una imagen del hombre como un todo integrado, esto es, como un ser biopsicosocial, incluyendo aspectos físicos, emocionales, psicológicos, intelectuales, sociales, espirituales, en cuanto al funcionamiento del organismo humano interrelacionados, interdependientes y de idéntica importancia.

La enfermería debe incluir un cuerpo de conocimientos teóricos sobre los cuales basa su práctica. 

TEORIA DEL CUIDADO LEONARDO BOFF


“Cuidar es más que un acto, una actitud. Por lo tanto abarca más que un momento de atención, de celo y de desvelo”. Sin embargo, lo que ha quedado reducido el cuidado en la sociedad contemporánea. El ser humano ha experimentado en su quehacer un desvió a través del poder de la ciencia y la técnica, padece una crisis de civilización y se comporta como un mero observador ante el final de un tiempo de mundo. La aparición del descuido, la indiferencia y el abandono conducen a la perdida de la conexión con el Todo. Por ello surge la necesidad de una nueva filosofía que se presenta como holística, ecológica y espiritual. Constituye una alternativa al realismo materialista, con capacidad de devolver al ser humano el sentimiento de pertenencia a la familia humana, a la Tierra, al universo y al propósito divino.

Leonardo Boff evidencia, al sujeto como ser participante en la gran casa común, la Tierra, la cual está retornando de su largo exilio para encontrarse a sí misma como planeta tierra unificada y la madre tierra el ser humano como huésped, ha de asumir el ethos en su sentido originario, como aquella porción del mundo que reservamos para organizar, cuidar y hacer nuestro habitad. Por lo tanto hay que recuperar el cuidado como ethos fundamental de lo humano, el “cuidado como modo-de-ser esencial”. 

El mejor sustento de nuestros conocimientos en nuestra profesión es a través de las teorías de enfermería que explican los diversos fenómenos en la disciplina y nos dan a conocer como ha venido evolucionando la teoría del cuidado humano 

Se debe continuar rompiendo límites, y mostrando la verdadera enfermera, preocupada por su rol independiente, afín de sacar a relucir la verdadera identidad de la profesión a través del verdadero acto de cuidar identificándonos verdaderamente en el paradigma de la transformación