La diabetes es una enfermedad metabólica crónica de salud publica mundial causada por la deficiencia de insulina; en el 2011 existía un aproximado de 290 millones de personas con la enfermedad y la población mundial para ese entonces era de unos 7000 millones. Se estimaba que para el 2035 sería aproximadamente 370 millones de personas que padecerían la enfermedad, pero se sabe que en el año 2015 esa cifra, que se pretendía alcanzar 24 años después, ha sido totalmente superada lo que ha llevado a los investigadores hacer una nueva estimación de la población que para el 2035 tendrán diabetes, dando así una cifra de 582 millones de personas para ese año.
Ahora bien para entrar al tema de este blog nos hace falta recordar las complicaciones crónicas que nos puede dar si nosotros no seguimos tratamiento adecuado para mantener nuestros niveles de glucosa dentro del rango normal.
Cuales son las complicaciones crónicas de la diabetes
Las complicaciones crónicas de esta enfermedad afecta comúnmente y más frecuente al riñón, a los ojos y al sistema nervioso periférico. Así tenemos que por compromiso de los capilares retinianos vamos tener algo conocido como retinopatía diabética provocando ceguera, por compromiso de los capilares que forman el glomérulo tendremos una nefropatía diabética causando en el enfermo insuficiencia renal y por último causa las llamadas neuropatías diabéticas.
Esta neuropatía diabética, puede hacer que perdamos la sensibilidad, en este caso, de las extremidades inferiores, por compromiso de los nervios y como consecuencia de eso podemos sufrir una lesión que puede pasar desapercibida que con el tiempo llega a infectarse produciendo ulceras que dañan el tejido en este caso tejido del pie.
La otra forma de que se produzca una lesión en el pie es por compromiso vascular que va afectar también a los nervios de las extremidades causando en primer lugar una pérdida de la sensibilidad y después una necrosis por falta de irrigación causada por una aterosclerosis que obstruyen las arterias; la necrosis puede ir aumentando dependiendo del nivel de la obstrucción y donde la única solución para un paciente con niveles socio-económicos bajos es la amputación.
La otra forma de que se produzca una lesión en el pie es por compromiso vascular que va afectar también a los nervios de las extremidades causando en primer lugar una pérdida de la sensibilidad y después una necrosis por falta de irrigación causada por una aterosclerosis que obstruyen las arterias; la necrosis puede ir aumentando dependiendo del nivel de la obstrucción y donde la única solución para un paciente con niveles socio-económicos bajos es la amputación.
Pues ahora sabiendo todo eso y si tú que estas leyendo esto, eres diabético o tienes algún conocido o un familiar con diagnóstico de diabetes que se muestra reacio a seguir el tratamiento farmacológico o porque no quiere dejar de comer como lo hacía antes para seguir la dieta que seguro su médico lo indicó, es probable que sufra una de las complicaciones que ya se mencionaron anteriormente.
Eso es un problema aparte, porque los pacientes recientemente diagnosticados son los peores pacientes porque no creen que sea posible que sufran la enfermedad siendo tan jóvenes y esperan a que les amputen la pierna, que se queden ciegos, que sufran una enfermedad renal crónica para que recién tomen conciencia, conciencia que a veces llega demasiado tarde.
Eso es un problema aparte, porque los pacientes recientemente diagnosticados son los peores pacientes porque no creen que sea posible que sufran la enfermedad siendo tan jóvenes y esperan a que les amputen la pierna, que se queden ciegos, que sufran una enfermedad renal crónica para que recién tomen conciencia, conciencia que a veces llega demasiado tarde.